jueves, octubre 01, 2009

...y sigo

Decía Freud que la palabra cura. Así que, por más que esté todo dicho, hoy voy a seguir hablando de Facebook. Tal vez, en una de esas, logre calmar esta mezcla de empacho y adicción vouyerística que tengo.
El otro día, una de mis “amigas”, alguien a quién en realidad no conozco, en su “¿En que estás pensando?” escribió: “preparando empanaditas de jamón y queso”. Okey, lo entiendo. Estás al pedo como yo ahora, y tirás el anzuelo para pasar el rato charlando con alguien que está en la misma empanada que vos. Lo que no entiendo es cómo ese comentario puede generar no uno ni cinco comentarios más, sino dieciocho.
¿Será que Facebook es cómo una gran reunión, y que uno en las reuniones, con tal de decir algo, a veces manda cualquiera?
Lo mismo me pasa con los tests. Hay tests de lo que se te ocurra. Podés pedirle “consejos” a personajes de lo más variados. Desde un Maestro Zen, pasando por el Coco Basile, y llegando al mismísimo Gym Morrison, de Peter Capusotto. Es cierto, algunos tiran resultados divertidos. Una vez hice uno. Determinaba qué canción de Enrique Bumbury sos. Contesté las preguntas con la esperanza que me salga La chispa adecuada, pero me dio otro tema y me enojé, y en mi boludez pensé: “acabo de dar un montón de información personal (¿?), que no me convenía dar”, y ahí se acabó lo mío con esos cuestionarios.
Pero a lo que iba es que puedo entender que hagas uno, dos, tres tests seguidos, pero cuando llegás al quinto seguido, ¿no te conviene más ir y decirle a tu jefe: “déme alguna tarea porque estoy por pegarme un tiro?"

2 comentarios:

Paula Cejas dijo...

Según Facebook soy una manzana.

Marcelo dijo...

jaja... y según el día de la semana sos... Beatrix!!!
Saludos