domingo, marzo 14, 2010

Mi psicólogo y yo

El primer gran descubrimiento al que arribamos
(luego de años de lucha y trabajo)
fue que necesito desurbanizarme:
algo así como evitar choques con autos
bicicletas, deliberys, volanteros,
y señoras con bolsas de Coto.
Tampoco me hacen bien las filas, el subte,
los piquetes, la hora pico,
ni la verba furiosa de algunos taxistas.
Entre mi psicólogo y yo concluimos
que lo más sano sería
patear celulares,
dinamitar El Centro, talar semáforos
y olvidar para siempre
o al menos por un rato,
el recorrido del 152.

MV