miércoles, mayo 05, 2010

El péndulo

Me muevo como un péndulo. No consigo dar en el centro. Paso de la animalada al miedo, y de la burla al lamento. Soy un bravucón o un hipersensible. Oscilo entre la violencia y la blandura obscena. Escupo y lastimo a mansalva, o me matan con una palabra. Juego al sarcasmo, hasta que me vuelvo susceptible y delicado.
Si de algo me sirvió la senda del continuo error, es que ahora me conozco. Y sé me gustaría ser más hombre y menos bestia. Más hombre y menos nena. Pero hace años que lo intento y no encuentro el equilibrio. Jamás logro combinar la fragilidad de la ternura con el fuego de la firmeza.
MV