viernes, enero 30, 2009

All the promises we made, from de craddle to the grave

"When you feel your life ain't worth living
you've got to stand up and
take a look around you then a look way up to the sky.
And when your deepest thoughts are broken,
keep on dreaming boy, cause when you stop dreamin' it's time to die".

Cuando sentís que tu vida no vale nada,
tenés que pararte
y mirar alrededor y después arriba, el cielo.
Y cuando tus pensamientos más profundos estén rotos,
seguí soñando, pibe, porque cuando dejás de soñar es tiempo de morir.


"And as we all play parts of tomorrow,
some ways will work and other ways we'll play.
But I know we all can't stay here forever,
so I want to write my words on the face of today.
and then they'll paint it".

Y como todos somos parte del mañana,
algunos caminos funcionarán y otros jugarán.
Pero sé que no podemos estar acá para siempre,
entonces quiero escribir mis palabras en el rostro del hoy,
y ellas lo pintarán.


"And oh as I fade away,
they'll all look at me and they'll say,
Hey look at him and where he is these days.
When life is hard, you have to change".

Y, oh, cuando me desvanezca
todos me verán y dirán,
Hey, mirenlo, miren dónde está ahora.
Cuando la vida es dura, tenés que cambiar.


Change
Primera canción que Shannon Hoon (1967-1995), vocalista de Blind Melon, compuso en su adolescencia, cuyo fragmento (... But I know we all can't stay here forever, so I want to write my words on the face of today, and then they'll paint it.) figura en su lápida.

viernes, enero 23, 2009

Reprise, Joachim Trier (Noruega)




Vi por primera vez esta película hace algunos BAFICI y, tal cual me lo habían pronosticado, me gustó mucho.
Ahora volví a mirarla, y la sensación no cambió. Es cierto, hay quienes la acusan de videoclipera y puede que tengan razón, pero la historia no se demora ni se resiente, y toda esa música (mucho Joy Division), y todas esas imágenes, me dieron vuelta la cabeza. En Reprise hay freno y acelaración, flashbacks y flashforwards, hay lucha contra la locura, luces para la sombras y soles negros para los lugares a los que volvemos, enfermos de memoria, con el ansia de recuperar la antigua felicidad, desnudando la ausencia pero también, lo que pudo haber sido. Y además la amistad y las pequeñas traiciones. Y de nuevo lo que pudo haber sido y los misterios de la creación artística, y las miserias de la búsqueda del éxito y no sé cuántas cosas más. Parece mucho, pero sólo son 105 jóvenes minutos. Ya sé, para que se entienda algo de lo que acabo de escribir, dejo a los expertos: primero mi amigo Sergio. Después lo que publicó Página 12 en su momento:

Decían en el Sin Aliento (el diario del Bafici) que era una especie de hija de Trainspotting y de Corre Lola Corre. No estoy de acuerdo. Si sobreimprimir el nombre de los personajes en pantalla y narrar algunos fragmentos a ritmo vertiginoso te hace hija de esas dos películas, creo que habría que pedir urgente un ADN. Esta es la historia de dos amigos que dan sus primeros pasos en la literatura. En principio a uno le va bien y luego muy mal y el otro la va remando de abajo. La forma en que está expuesta la historia es muy original con cambios de ritmo y de color, avances y retrocesos para explicar la historia en común de los dos escritores y su grupo de amigos. También asistimos a una enfermiza historia de amor y al cariño de los dos muchachos por un escritor olvidado. La banda de sonido es genial: con una secuencia de apertura a cargo de Joy Division, también nos entrega dosis de New Order, The Jam y el punk funk exaltado de Le Tigre para musicalizar una fiesta fuera de control. Lo bueno de la película es que el director transmite en imágenes como se va desarrollando el proceso creativo literario. Así arranca con un esbozo de lo que la historia podría ser para luego descartarlo en favor de otra línea narrativa que es la que sigue la película. El final llega en una nota ambigua que juega también con esa indecisión. Notable película del director Joachim Trier. (Serge&Destroy)

Y para equilibrar....


La insoportable liviandad del ser
Reprise, los dramas de jóvenes novelistas noruegos.
Dos jóvenes amigos aspirantes a novelistas arrojan sus primeros manuscritos en un buzón. Todo puede acontecer entonces: dos libros publicados, dos escritores consagrados como autores de culto, una novia suicidada por amor, revoluciones en Africa y la desilusión del Dalai Lama. O bien, otro comienzo es posible: sólo uno de ellos logrará la publicación de su novela. Reprise, la ópera prima del joven director noruego Joachim Trier, regala una efervescente combinación de comedia y drama situada en Oslo, donde un grupo de amigos comparten angustias literarias, punk irónico, psiquiátricos, diálogos mordaces, devociones por un escritor esquivo y una excursión a París para reconstruir un amor y una vida.
Trier (ninguna otra conexión con el padre de Dogma) nació en Copenhague en medio de una familia de cineastas y artistas, creció en Oslo (donde fue dos veces campeón de skate) y vivió ocho años en Londres donde estudió en la National Film and Televisión School. “Quise mostrar cómo es esa insoportable liviandad que sufren tantos jóvenes escandinavos con algunas referencias culturales de por medio”, dijo Trier, premiado en el Festival de Toronto 2006. Un puñado de vidas apasionadas que visita la energía de Godard y el encanto de Jules et Jim de Truffaut. Con su zumbona voz en off y su desquiciados flashbacks, Reprise parece casi dedicada al público fashion-cool-con cuestiones-existenciales-a-resolver que tanto abunda en el Bafici.
(Cecilia Sosa y Mariano Kairuz, Página 12)

Pd: acá, en Argentina, la única manera de conseguirla se llama Emule.

jueves, enero 15, 2009

Haroldo Conti

"... Hacía un par de días que el cielo estaba cubierto y de vez en cuando lloviznaba. Sobre el río se podían apreciar los distintos tonos de grises, en cambio entre los edificios, sobre la ciudad, el gris del cielo o lo que fuera, podía pasar muy bien por otra pared. Después de mirar un rato hacia el horizonte a uno le brotaba de adentro una especie de congoja, no algo triste exactamente sino un deseo incierto, como si debiera hacer otra cosa o estar en otra parte o echar a andar sin volver la cabeza..."
Alrededor de la jaula, 1966

Fragmentos de un reportaje de 1975, un año antes de que que la intolerancia irrumpiera para siempre en su casa, de la mano de unos diez hombres pertenecientes al Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Argentino.

–¿Le hace feliz escribir?
–En absoluto. Es un gran dolor, un gran esfuerzo, inclusive físico. Me crea problemas personales, de relación; me vuelvo huraño, fastidioso. Escribo porque no tengo más remedio. Escribo o me muero. Es como estar embarazado, supongo. Después uno pare y se acabó. Se siente mejor, más aliviado.

–A lo largo de su oficio se habrá preguntado muchas veces para qué sirve escribir.
–Por supuesto. Uno se pregunta si no es una tarea inútil la nuestra, eso de escribir fatigosamente, de atornillarse a una silla sin saber si vamos a trascender ese acto individual y llegar a un público. A veces ocurre que las ganas de escribir son como una enfermedad y uno escribe para curarse. He dicho muchas veces que yo no escribo la Historia sino las historias de las gentes, de los hombres concretos. Escribo para rescatar hechos, para rescatarme a mí mismo. Podría decirles más: creo que toda mi obra es una obsesiva lucha contra el tiempo, contra el olvido de los seres y las cosas. Uno siente que envejece, que se va y quiere que algunas cosas, de alguna manera, permanezcan. Es una cuestión, diríamos, metafísica, y determina todo lo que escribo.

Haroldo Conti (1925-1976)

miércoles, enero 07, 2009

Pistoleras/putas y dementes (greatest hits)




Panorama desde el trapecio
Hay dos tipos de ausencia. En una el ausente no regresa, en
la otra el ausente no parte. Una está atravesada de sol, la otra
empaña el cristal y seca el pasto ya seco. Una convierte el ruido
en aventura; la otra es un largo domingo sin revistas


No olvides sacar la basura
Los cambios más profundos son aquellos en que todo permanece igual.
Todos los inviernos se parecen al peor invierno y
ningún paisaje se compara a los remotos paisajes de la infancia.
Si hay una razón para otros amores es recordarnos que
no son el único.


Razones del leñador
El hacha clavada sobre el tronco puede verse de dos formas:
la parte del hacha que se ve y la otra. Una es el amor y la otra
la muerte. Cada quien decide cuál es la muerte.

Efraim Medina Reyes