domingo, agosto 14, 2011

AC/DC, Henry Miller y el heavy metal mental

Billetera mata galán, Lucía Galán mata con Pimpinela, y a mí me mata Silvina Luna garchando en el medio del campo. Apago la compu, me tiro en la cama e intento dormir, pero estoy más acelerado que cuando hice scrum en el subte, hace unas horas. Desde la cocina, mi mujer me ofrece un chocoarroz a los gritos. No sé qué decirle. Prendo la tele, encuentro al cavernícola de Coco Silly dando su Cátedra de Macho y me pregunto: ¿Por qué la papada de Julio Grondona caló tan hondo en nuestras vidas?
Nacer fue mi primera crisis. Desde entonces se me hizo costumbre, e intuyo que si no paro ya mismo, en diez días entro en default. Todos lo inviernos intento vivir de The National, mientras un pelilargo con muñequera y tachas se sube a mi terraza y pone AC/DC a todo volumen. Quiero eliminarlo, pero para hacerlo necesito un buen libro y el autor de ese libro quiere matarme.
No me lo dijeron, LO SÉ.
Me agota el heavy metal mental. Me agota trabajar cinco días a la semana, me agota pensar en quién votar dos veces en un mismo mes, me agota no creer en el horóscopo chino, y me agota ser tigre de madera y no saber hacia dónde correr.
No me lo contaron, LO VIVÍ.
Apago la tele y agarro un libro que hace meses cajoneé en la mesa de luz. Lo abro y en el segundo párrafo Henry Miller saca un rifle. El muy sádico me apunta a la sien con: “Un hombre escribe para expulsar todo el veneno que ha acumulado a causa de su forma de vida falsa. Trata de recuperar su inocencia escribiendo, y sin embargo lo único que consigue es inocular al mundo con el virus de su desilusión”. Lo siento por quienes lean esto. Van a necesitar una inyección de azúcar. Y yo también. Ya mismo llamaría a Farmacity para que vengan a darme un buen chutazo de glucosa caribeña directo al hipotálamo. Esta noche necesito que no haga más frío. Necesito mucho chocoarroz y días largos. Necesito que nunca más sea domingo al atardecer. Necesito esconderme del hijo de puta de Henry Miller y, a la vez, necesito encontrarlo para que me explique cómo liquidar al fanático de AC/DC que está haciendo fuego en mi terraza.