"... De a poco, la
obsesión de ir a la cancha fue reemplazada por las salidas. El ritual comenzaba
un instante después de que sus padres se fueran a dormir, nunca después de las
once. Dardo llenaba de vodka un vaso largo de tupperware, lo cerraba, se lo escondía en el abrigo y salía para
Cooper, City Hall o Quinta Avenida. Una vez adentro, iba a la barra, pedía un
vaso de jugo de naranja con hielo, y con eso sacaba varios destornilladores.
Cuando se le acababan, pasaba a los séptimo regimiento. A partir de ahí, te daba
impresión. Era como verlo sobre un trampolín. No sabíamos si abajo había agua,
pero estábamos seguros de que iba a hacer piruetas en el aire. A veces, a
pedido del público, bailaba a lo Jazzy Mel; y a veces rappeaba la canción entera
de una vieja publicidad: Ford Ford
Falcon. Falcon Falcon Ford.... "
No hay comentarios.:
Publicar un comentario